Voltea O Invierte Tus Pensamientos.

Voltea o Invierte Tus Pensamientos
Voltea O Invierte Tus Pensamientos
es una técnica que me ha permitido saber cuándo estoy proyectando lo que creo, lo que siento o mis opiniones en los demás; y también me permite darme cuenta, cuando las otras personas están proyectando sus situaciones, sus desafíos en mí.

Proyección en psicología, es el mecanismo de defensa en el que impulsos, sentimientos y deseos propios se atribuyen a otro objeto (persona, fenómeno o cosa externa).

Este darme cuenta de mis proyecciones, me permite comprenderme y comprender más a los demás de manera de que cada vez más comienzo a sentir una paz interior.

Este proceso lo aprendí de un método de investigar los pensamientos creado por la autora Byron Katie, que ella llamó El Trabajo y que se lee en el libro de su autoría llamado Amar Lo Que Es.

Vamos a entrar en los detalles de este proceso de Voltea o Invierte Tus Pensamientos.

Supongamos que estoy aconsejando a otra persona y le digo: » fulanito es mejor que te tranquilices, que estés calmado y que esta situación no te afecte.

Hay varias maneras de voltear o de invertir este pensamiento en forma de consejo a otra persona.

La primera es dirigirlo hacia uno mismo lo que yo llamo el yo-mi

En este caso sería: Hernán, es mejor que estés tranquilo calmado y que esta situación no te afecte.

Muchas veces noto que cuando aconsejo a alguien, ese mismo consejo se aplica a mí.

Vamos a hacer otra suposición. Tengo una discusión con alguien y digo: «oye fulanito, tú sí eres mentiroso.»

El volteo de esa declaración hacia mí mismo es:» oye Hernán Tú sí eres mentiroso y a continuación, busco tres ocasiones en mi vida en la cual yo he mentido y así me doy cuenta de que no tengo la autoridad moral de decirle a alguien que no sea mentiroso.

Siguiendo con este ejemplo otra manera de hacer la inversión es el mí-mí.

«Hernán no te mientas a ti mismo y busco tres experiencias en las cuales me he mentido a mí mismo.

Recuerdo una oportunidad que un amigo me dijo: » oye Hernán tú sí eres desconfiado»

Escuché lo que me dijo y reconocí que sí soy desconfiado en esa situación y al mismo tiempo, me di cuenta que esa persona también es desconfiada en esa misma situación.

Este conocimiento, no es para responder: “el desconfiado eres tú»; sino que, es para aprender de uno mismo, reconocerlo y cambiar esa conducta para ser mejor ser humano.

Si aplicamos ese método en una conversación que genera malestar; si las dos personas conocieran este método, dirían:» Wow, sabes me di cuenta que al decirte que eras desconfiado, noté que yo también lo soy».

La situación anterior genera sonrisas o risas entre dos personas con una mentalidad abierta, con deseos de ser mejores personas y al mismo tiempo, se llega acordar que ambos son desconfiados en esa situación y así se logra un estado de paz entre ambos, porque las paces se comienzan a lograr cuando existen acuerdos y una oportunidad para ser mejores seres humanos.

No sé si me he explicado bien.

La aplicación de este proceso no es fácil de aceptar cuando se comienzan asumir los defectos que les atribuimos a los demás; es decir, los defectos que le atribuyo a los demás, también los tengo.

Pero no solamente ocurre con los defectos, también ocurre con las virtudes.

Muchas veces, cuando reconoces lo valioso que es una persona, por su manera de ser; ya sea que lo pienses o que se lo digas, si inviertes o voltees ese pensamiento o elogio, (el método tu-mí), te das cuenta que, en muchas áreas, eres una buena persona y tienes las cualidades y la manera de ser de la otra, a quién en un momento determinado, estás alabando y apreciando sus virtudes y valores loables.

Para aprender más sobre este método, te invito a que leas el contenido sobre el mismo, dando clic al enlace que está a continuación: https://asesoriaholistica.com/las-inversiones/

Con amor,

Dr. Hernán Theis.


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